Alimentar es educar. ¿Qué meriendan cada tarde?

Mucha azúcar, mucha sal, muchas grasas, aditivos... Eso no es merienda.

Desde el programa “Escuela de familias, por una alimentación más sana y sostenible”, se acaba de presentar una herramienta educativa y de sensibilización, que analiza uno de los momentos alimentarios del día en el que, lamentablemente, la alimentación industrial es la gran protagonista: la merienda.

La organización Justicia Alimentaria y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), ambas participantes activas en la Plataforma por una Alimentación Responsable en la Escuela, junto a la federación de madres y padres FAPA Giner de los Ríos, de la Comunidad de Madrid, llevan tiempo trabajando conjuntamente para mejorar la alimentación de la población infantil y juvenil en el territorio español, a través de un programa educativo y de sensibilización dirigido a las familias y a las comunidades escolares.

Para lograr sus objetivos, han diseñado materiales pedagógicos y de sensibilización, como la pieza audiovisual ¿Qué meriendan cada tarde? en la que se analiza un momento alimentario del día y se ofrecen alternativas saludables y sencillas que se pueden replicar.

La merienda es una de las cinco comidas más importantes del día para las niñas y los niños, pero… ¿Qué meriendan cada tarde?

Con este vídeo, se invita a reflexionar sobre el aumento del consumo de alimentos procesados/ultraprocesados, especialmente en algunos momentos del día, donde se convierten en los grandes protagonistas, como es el caso de las meriendas, aunque también sea frecuente que formen parte del desayuno, almuerzo del recreo, cuando salen excursión…siendo habituales este tipo de productos en la alimentación diaria de los escolares.

Ofensiva contra la publicidad de alimentos malos para la salud

El marketing alimentario relacionado con este tipo de productos incluye envases individuales y coloridos, adaptados a diferentes rangos de edad, con formatos ideados para la merienda y acompañados de mensajes publicitarios que exaltan propiedades nutricionales y de salud. Éstos son algunos de los reclamos más utilizados por la industria para lograr que estos productos formen parte de la despensa semanal de muchas familias.

Debemos aclarar que el consumo diario de zumos en brik, batidos, bollería, galletas, dulces, snacks salados, postres lácteos, mini-embutidos y en general, esta gama de “mini-envases para la merienda”, están provocando serios efectos en la salud de las/los escolares, que cambian la fruta, los bocadillos y en general las opciones más saludables y tradicionales, por productos industrializados.

El consumo habitual de este tipo de alimentos, hace que se dispare la ingesta diaria de azúcares, grasas de mala calidad y sal, por encima de las recomendadas por organismos sanitarios, como la Organización Mundial de la Salud, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello al desconocer que estos “ingredientes ocultos” viajan dentro de los alimentos procesados. No debemos olvidar, que estos productos, además provocan un gran impacto sobre el medio ambiente, ya que se generan diariamente grandes cantidades de residuos por venderse en formatos individuales y sobre-envasados en plástico y materiales de difícil gestión, como los tetrabriks.

En este sentido, nuestra Plataforma apoyó recientemente la campaña “Defiéndeme”, por la eliminación de la publicidad de alimentos perjudiciales para la salud de niñas y niños. Esta campaña fue también encabezada por Justicia Alimentaria y CEAPA, junto a otros colectivos relacionados con la salud y el medio ambiente: Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Amigos de la Tierra, Medicus Mundi y Ecologistas en Acción.

Por una alimentación pública de calidad

Reivindicamos la necesidad de una educación alimentaria dirigida a niñas, niños y adolescentes, para que aprendan a alimentarse cada día, a partir de alimentos frescos, nutritivos y saludables sin dejarse persuadir por la publicidad y el marketing de alimentos y bebidas industriales.

La educación alimentaria y la educación para un consumo responsable, permitirán reducir las cifras de sobrepeso u obesidad que presenta la población (especialmente la infantil), previniendo además la aparición de enfermedades asociadas a “la mala alimentación”, como la diabetes tipo II y las enfermedades cardiovasculares.

Pedimos a los poderes públicos que garanticen una alimentación pública de calidad en todos los centros escolares y planten programas eficaces de promoción de la salud y adquisición de hábitos alimentarios y de consumo más responsables.

Trabajemos para crear ambientes alimentarios más saludables para nuestras/os escolares y promovamos buenos hábitos desde los hogares y desde los centros de enseñanza, pues al fin y al cabo, alimentar es educar.

Autor: Comedores Responsables

Plataforma por una Alimentación Responsable en la Escuela.